lunes, 30 de septiembre de 2013

Destroza este diario: Crear es destruir.



Yo soy mucho de obsesionarme con las cosas y personas, y esto puede desenlazar en dos vertientes: o me encapricho y lloro y acabo consiguiéndolas a los ocho años o me olvido al día siguiente.

El otro día estaba en WHSmith cotilleando libros y lo vi. Que un libro se llame: "Destroza este diario" y que al hojearlo te des cuenta de que realmente te incita a ello, es cuanto menos curioso.

La autora es Keri Smith, y no pretendo decir que sea una revolucionaria de las ideas ni mucho menos, (antes que ella habrán existido miles de fieles creyentes en la teoría de que desde el caos surgen las mejores creaciones, porque la verdad, gusta mucho eso de auto consolarse pensando que de las malas rachas van a surgir cosas buenas), pero sí tuvo una ocurrencia bastante comercial y diferente de acabar con los tópicos de los diarios y su buen hacer (yo misma habré arrancado un centenar de páginas de diarios y cuadernos de notas porque no me gustaba la letra que usé o porque me había torcido al escribir).


El diario en cuestión nos propone que lo destrocemos a base de dejar volar la imaginación (o no), sin prejuicios, sin perfección, sin buscar un resultado, y sobre todo, a base de pasárselo bien (o eso dicen los que lo han hecho).


Dibujar círculos por toda la página, hacer garabatos con toda la mala leche que puedas, llevarte el cuaderno a la ducha, enterrar una de las hojas en el jardín del vecino... parece que todo vale.

Y aunque ya no sea "mainstream" (¡SÍÍÍÍÍÍÍ, ya está pasado de moda, seguramente! ¡Hipsters del mundo, ahora es vuestro momento de hacerlo!), a mí me apetece fastidiar a esa voz perfeccionista en mi cabeza.


¿A qué esperáis maniáticos de la perfección y la limpieza? ¡DESTROZAD ESTE DIARIO!

P.D.: Prometo subir fotos de mi proceso (si es que lo llevo a cabo). 

sábado, 22 de junio de 2013




Aunque parezca que los días de calor hayan sido un simulacro de mal gusto. Por lo menos he acabado los exámenes, tengo tiempo libre, los pajaritos cantan, las nubes se levantan... Sé que hay personas que no han acabado sus rutinas asesinas (bueno, ni siquiera yo, que aún voy a la escuela de teatro por las mañanas), así que voy a poner mi lista de cosicas futuristas para cuando acabemos y haga una temperatura totalmente decente (bueno, los shorts y los brazaletes de Mango, la colonia (sí, es perfume, pero colonia es más pá tó) y mi cargamento de crema Avène ya están en mi poder).
Feliz comienzo de la mejor estación del año.

Quedan 7 días para que representemos "Don Juan...y si estuvieras aquí" en el Teatro Principal de Zaragoza, 29 a las 20.30h y 30 a las 18.30h.


miércoles, 1 de mayo de 2013

Part I

Seguramente estos dos no serán los más bonitos que encontréis, pero el de la izquierda, de Stradivarius (que entiendo que es un poco raruno el cuello, pero tiene su gracia), vale 19,95€ y el de la derecha, de Pull & Bear, 25,99, porque por lo que veo que ronda por ahí, de lo más barato sí... ¿Para qué gastarse de 50€ para arriba?

Total, el blazer es esa prenda sosa con ganas que puede ser guinda del pastel o pasar sin pena ni gloria. Transforma los estilismos, pero así, aislada, pues es una chaqueta americana de toda la vida, sin más ni más, algunas más sencillas, otras con alguna monería, pero que siguen teniendo la misma función. (Aunque yo soy más de simplezas en esto de los blazers, porque te asegura eclecticismo 100%, que si lleva alguna chorradilla que lo encasilla y lo acorta en posibilidades).

Y que no tengo blazer, y creo que les tengo un poco de grima... (me dan reminiscencias chonis), pero me pienso comprar uno, y de momento negro que es más versátil.


A mí las camisas/blusas blancas me gustan mucho, pero pocas me he atrevido a comprar porque tengo otro trauma (también de mi adolescencia, me viene a la cabeza cuando me disfracé de Rebelde, la serie de TV, y llevaba una camisa blanca que me quedaba fatal y todo el conjuntito acorde que era para morirse, y ya si hablo del pelo me remuero... Amén).

Hace unos años tuve una obsesión por camisas con lazada en el cuello, y la verdad que me siguen gustando mucho. Tengo una en color maquillaje de H&M, pero tampoco la he llegado a adorar del todo porque a) me hace efecto globo gracias a que se les ocurrió la genial idea de acabarla con una goma elástica en el ribete, b) me veo unos brazos de gorila en peligro de extinción, c) el escote hace que tengas que considerar una camiseta para ponerte debajo porque sino se te ve TODO, d) al punto c, añado que encima es muy vaporosa y transparente. Aún con todo, es bonita y majica.

La primera es la camisa básica blanca de algodón que cabalga por la viña del Señor desde siempre. De zara,  19,95€. Asequible porque es más simple que el mecanismo de un chupete. La segunda de Pull & Bear, la hibridación sin mangas, que si te pones algo encima pues ni se sabe, además es baratísima (bueno a mí ahora me parece todo caro), 9,95€. Y la última es  una blusa de Mango, que tiene una graciosidad detrás, pero que depende de cómo te la pongas, no se ve. Cuesta 25,99€.



El famoso LBD. Me cuesta horrores elegir uno que sea asequible, perenne y versátil (yo tengo como 10 y odio todos, quitando uno de Blanco que me parece la vida y que compré en el 2008). Asequible porque sí, porque para poner vestidos de 1000€ está Vogue que lo hace mucho mejor. Perenne para que no caduque en el tiempo, no vaya a ser que elijamos un vestido con aberturas laterales y dentro de un año nos horrorice porque era una moda pasajera y se adoptó por copia. Y la última tiene que ver con la anterior, la versatilidad, que si se escoge el LBD de una tendencia muy concreta puede que no sea versátil (con esto me refiero a que puedas ir a comprar el pan o de "party hard" un mismo día y con el mismo vestido, adaptado, claro).

El primero es de Mango (me estoy moviendo todo el rato por las mismas tiendas de andar por casa porque irnos a Topshop o Asos y primos hermanos y sus gastos de envío, que en Zaragoza no hay Topshop, pues no) y cuesta 19,99€. Es muy barato, la tela es majica y el corte baby doll te permite jugar con ceñir el vestido con cinturón para más estilismos varios. Yo le pondría mangas y ya la repera. El segundo es de Stradivarius, la simpleza en persona vestido, 17,95€. Es soso, sí, pero para fondo de armario es válido. Y el último es de Blanco, 19,99€, máximo de baraticidad también, y muy normalito. Lo malo es que viene fruncido otra vez, así que el juego está en poner o no poner cinturón como adorno.


Cuenta la leyenda que un día alguien encontró un vestido blanco que no fuera bordado, de crochet o guipur. Parece que hay un convenio textil con Ibiza para mandarnos mensajes subliminales. Me ha resultado casi imposible encontrar un vestido normal y corriente (barato) y de un tejido normal.

Así que si no puedes con tu enemigo, únete a él. Me quedo con este vestido crochet de flores, que es más bien crudo, pero es bonito. Eso sí, de fondo de armario tiene bien poco, pero como la mayoría de vestidos blancos. Cuesta 29,99€, es un pelín más caro que los negros, pero tiene más "elaboración".


La falda negra como animal de compañía. El máximo de la versatilidad. He escogido cuatro que son así monas o híper básicas.

La primera es una minifalda crepé, con un precio de 25,99€. Es sencilla, viste y favorece porque no es ajustadísima, algo disimulará... La segunda menos. Falda lápiz de Zara, 19,95€. Es muy barata y es un básico, como para un evento distinguido como para hacerle de camarera a tu primo. La tercera es una minifalda, también de Mango (me encanta máximamente desde hace un año o dos) y cuesta 25,99€. Tiene efectos en piel, ay no, tiene efecto piel. Pues eso, que lleva dos adornicos en poliuretano de este que sirve para todo. Y la última, falda larga, que esta primavera me ha entrado obsesión compulsiva por las faldas plisadas. 29,99€. Lo bueno es que le puedes dar mucho juego, lo malo es que en tiempo alegre, tanto negro... pero es elegante a la par que bonita.

Bueno, fondos de armario hay mil en mil blogs. Lo importante es que cada una se haga el suyo propio, yo os doy ideitas varias, y tomo nota para mí misma que me he dado cuenta de que tengo el armario lleno de cosas inservibles.

To be continued...




fondo de armario.
(Del lat. compra con cabeza).
1. m. Dícese de aquellas prendas básicas que sirven para toda la vida, al margen de lo que una estipule engordarse o adelgazarse. Pueden ser más sosas que una calabaza, pero la magia está en transformarlos con complementos y situaciones. 



viernes, 19 de abril de 2013

VOL I.

1. Escribir un libro (tengo siempre mil ideas que nunca desarrollo por a) falta de tiempo, b) vagancia, c) "x") y leer todos los que pueda. (El reto está en mínimo uno a la semana)

2. Decorar una habitación yo solita y desde cero. (Y sin influencias quinceañeras como mi actual habitación).

3. Sacarme el carnet de conducir. Me da bastante miedo, pero un día llegará. Aunque de momento para rato hay caldo. 

 4. Aprender más recetas de postres, y mejorar, sobre todo, mejorar (la buttercream, que me sale sospechosamente parecida a una caca montículo).

5. No es por meterme presión, pero después de 12 años igual ya va siendo hora de comprarle un carrete a mi Polaroid...

 6. Montar a caballo. Y no digo aprender, eso para las amazonas profesionales. Me conformo con subirme y no romperme la crisma ni antes, ni durante, ni después.

 7. Tener un perro y un gato, y ponerles nombres complementarios, a lo Tom&Jerry (ojalá el perro fuera un Pomeranian, porque me gustan los perros portátiles, aunque sean menos cariñosos, que soy de achuchar mucho).

8. Comprarme una bici preciosa, con el máximo requisito de que tenga cesta de mimbre, y si me pongo cursi lacitos, y un color pastel tampoco le haría mal.
9. Desvalijar Urban Outfitters sin remordimiento alguno. 

10. Beber todo el té que pueda en Londres. Pero me llevaré mis comprimidos de Stevia, que soy rara.

11. Comprarme unos Charlotte Olympia (mentira, una versión porque soy pobre). ¿¿¿¿Es que hay algo más amoroso que tener gatos por pies????

12. Comprar una cazadora bonita, que no sea material bolsa del Mercadona.

13. Aprender a tocar definitivamente la guitarra. Soy un desastre y la tengo muerta de risa. En su defecto he pensado en un ukelele. 

14. Tener una planta bonita y ser responsable, que no se muera a los cuatro días ni sirva de papelera. 

15. Cortarme un flequillo a lo Zooey Deschanel. Mentiría si no admitiese que una de las mayores discusiones internas que tengo es por tener o no tener flequillo.

 Lo llevé durante unos 4 años, y lo recuerdo como algo molesto, que daba calor, que se rizaba, que había que estar pendiente, que necesitaba recogerse con horquillas si estaba mínimamente sucio... pero es que veo fotos así, y lo necesito (aunque hasta que no acabe la escuela nada porque son incompatibles). 

16. Un beso en la lluvia, pero fortuito, nada de buscado, así que esto entra en categoría platónica. Cada vez que una peli tiene una escena así me entra una risa interior maligna. ¿No es un recurso genial y a la vez cursi y sobreexplotado? De todas formas, me sigue encantando por muy cliché que sea. 

Mi favorito, sin duda, es éste... y quizá tenga que ver con que haya un gato entre los dos.

17. Vivir una temporada en París, Los Ángeles, Nueva York y Milán. Y salir en Españoles por el mundo, claro que sí. 

18. Típica que se sabe todas las fechas de los conciertos que Muse va dando por España, pero que no ha ido a ninguno. (Típica pringada por así decirlo).

19. Y por último, en este volumen I. de "Cosas por hacer": no abandonar el blog, le estoy empezando a coger cariño, pero de momento soy muy perezosica actualizando. 

Por cierto, si alguien me lee y es de Zaragoza y el domingo está aburrido a las 18.00h, concierto + performance en el Centro Cívico Universidad (C/Violante de Hungría) donde actúa servidora, ¡¡y es gratis!!

viernes, 12 de abril de 2013

El amarillo es mi nuevo blanco.

 

1.Falda plisada Mango 29,99€/ 2. Sweater &Other Stories 35€/ 3. Vestido Mango 39,99€/ 4.Sandalias charol Mango 15,99€/ 5.Pendientes caracola Mango 22,99€/ 6.Gafas Mango 19,99€/ 7. Blusa &Other Stories 35€/ 8.Vestido &Other Stories 55€/ 9. Mini bowling Zara 39,95€/ 10. Monedero &Other Stories 25€/ 11. Caja de metacrilato Zara 19,95€/  12. Vestido Zara 39,95€/ 13. Vestido Zara 49,95€/ 14. Sudadera Zara 29,95€



Tengo una obsesión por el amarillo. Quizá es porque he crecido escuchando a mi madre decir: "Ponte esto turquesa o amarillo que queda muy majico estando morena". Frases de esas grabadas a fuego por las madres.

El caso es que viendo los lookbooks de SS13 he visto mucho color "pollo, limón y mostaza". En cierto modo hay que ser un poco valiente para llevar ropa amarilla, porque tiene ese puntito exhibicionista de cartelito de neón con flechas, pero merece la pena. DOY FE.

Aquí el link del vestido amarillo del amor: Soy amor vestificado. ¿Quién sino lo iba a llevar?

Postdata: si os dicen: "No te pongas un vestido amarillo para un estreno que da mala suerte", o "Actuar con vestido amarillo es de mal fario", y variantes, caso omiso. Mi madre me diseñó un vestido años 50 para una obra que hicimos en Marzo en la escuela de teatro y no pasó nada calamitoso, quitando que salí en un pase con el vestido desabrochado.

miércoles, 10 de abril de 2013














¿Qué mejor que vestir de primavera en primavera?

Yo cada vez voy asimilando más mi teoría de que he nacido para vivir en un país tropical o algo por el estilo. Creo que a la gente de piel morena nos sienta mal el frío. A mí, por lo menos, se me pone la nariz roja y la cara muy pálida, y no funciono muy bien con las temperaturas bajas. (Mi sueño de vivir en Londres siempre se veía un poco oscurecido por este hecho).

Así que estoy deseando totalmente que llegue la primavera con mayúsculas, para poderme sentir en mi hábitat natural.

The Civil Wars - Poison & Wine